VOLVER A EMPEZAR

VOLVER A EMPEZAR…
Por: Víctor Julio García Rodríguez

Después de año y medio de ausencia como comentarista del NOTICIERO DEL LLANO, vuelvo al habitual comentario para destacar los hechos positivos y negativos del acontecer diario de esta región del país, con sentido crítico, para mejorar lo que esta mal y fortalecer lo que esta bien.

Para empezar, las rechiflas son para las curadurías urbanas de Villavicencio y para la oficina de planeación municipal.

Es evidente que a los señores curadores urbanos, lo único que le interesa son los ingresos por concepto de expensas o tarifas que tienen que pagar las personas que van a construir una obra o edificación, sin importar que se viole el espacio publico o andenes o se viole la ronda de caños y ríos, pues de las expensas o tarifas depende el sueldo de los empleados y del mismo curador y como resultado de esto, se viola las disposiciones establecidas en el decreto 564 de 2006 y demás normatividad que versa sobre urbanismo, con tal de recibir buenos ingresos.

Citemos dos casos, la primera, es la remodelación que se esta haciendo al edificio de la gobernación violándose el espacio publico, ya que esta obra invade la calzada peatonal y contamina visualmente a la ciudad, por la capacidad reflectiva de los materiales utilizados en la construcción y la segunda, la de la universidad del Meta, que construyo un edificio escasos tres metros de ronda sobre el Caño Gramalote, cuando las normas ambientales hacen referencia a treinta (30) metros de ronda para preservar el paisaje natural o las reservas naturales.

Estas dos edificaciones fueron selladas por la denuncias que interpusieron ciudadanos ante las autoridades judiciales, para hacer respetar las normas urbanísticas, que establecen unos procedimientos y requisitos, y que la oficina de planeación municipal ni las curadurías urbanas hacen cumplir, como por ejemplo, que antes de empezar a construirse, el interesado tiene que informar a sus vecinos cercanos sobre la obra que piense construir, para no afectarlos y la segunda, la oficina de planeación tiene que expedir el certificado de usos del suelo, de acuerdo al Plan de Ordenamiento Territorial y Plan Vial del municipio para dar viabilidad a la construcción.

Como aquí en nuestra ciudad, se viola las normas urbanísticas en especial el espacio publico, se infiere que a las autoridades encargadas de expedir estas licencias y permisos, lo único que les interesa es el billete verde.

NOTICIERO DEL LLANO.
21 DE FEBRERO DE 2008.